America hace algunos años.
"Roma no se hizo en un día", fue la respuesta del técnico debutante Manuel Lapuente al término del encuentro del pasado sábado en la cancha del estadio Azteca, donde América sin mostrar mejoría perdió 2-1 ante el León. Una derrota que acentúa la crisis futbolística por la que atraviesa, y que lo sume en el sótano del Grupo Tres.
Para este encuentro, Lapuente realizó varios cambios en relación al cuadro que venía utilizando su antecesor Alfio Basile, entre ellos el regreso del mediocampista chileno Fabián Estay, tras la operación de la rodilla; Raúl Gutiérrez como lateral izquierdo y como medio de contención puso a Raúl Rodrigo Lara, en compañía de Germán Villa. Además sacó a Alberto Macías y a Braulio Luna y Fabio Moreno, aunque éstos últimos entraron de cambio en la segunda mitad.
Sin embargo, fue muy poca la producción que se obtuvo con ellos, pues si bien estuvieron insistentes en el marco del argentino Luis Alberto Islas, no tuvieron la contundencia suficiente para manifestarlo en el marcador.
Mientras que el conjunto visitante se mantuvo echado atrás en espera de poder elaborar un contragolpe o contar con una acción fortuita para ponerse adelante en la pizarra, la cual se produjo en dos ocasiones por dos ex americanistas.
León sorprendió a los 60', luego que el chileno Rodrigo Valenzuela se metió hasta la cocina por la banda izquierda a pase de Horacio Sánchez y tiró diagonal retrasada, que Jaime Ordiales en el área chica remató hacia el fondo para apagar los gritos de unos diez mil aficionados reunidos en el Estadio Azteca para apoyar a Aguilas.
Y en otro contragolpe, el joven Efrén Hernández, cuya carta pertenece al América y está a préstamo con León, se fue desde medio campo hasta el área, donde tocó por abajo a la izquierda a la salida de Adolfo Ríos para el 0-2 y generar una gran celebración en la banca esmeralda a los 85'.
Pero Leonardo Fabio Moreno devolvió la esperanza a los americanistas, cuando jaló un balón de media vuelta a la zurda para dejar sin oportunidad al arquero argentino Luis Islas, en el minuto siguiente.
El encuentro terminó con un abucheo generalizado de los escasos aficionados americanistas, por lo que el técnico Lapuente les pidió "paciencia y tranquilidad".
Pero lo negro del encuentro se registró en los pasillos de los accesos a la parte alta del estadio cuando elementos de seguridad del Grupo Lobo agredieron a camarógrafos y al reportero de TV Azteca. Una actitud verdaderamente lamentable y cobarde que se viene repitiendo de parte de quienes presumen de ser designados para guardar el orden, pero que carecen de criterio.
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